Blog

¿Qué sucede cuando apego ansioso y evitativo se juntan?

Uno necesita mucho su espacio e independencia, el otro necesita mucha más cercanía con la pareja para sentirse bien, sino lo siente experimenta mucha angustia. Sea como sea ambos, sostienen su creencia inicial.

La persona con estilo de apego evitativo siente presión ante mucha demanda de atención de la otra persona, necesita su espacio e interpreta mucha cercanía como amenaza a su libertad.
La persona con estilo de apego ambivalente siente una necesidad del otro para sentirse bien, busca y demanda mucha cercanía.

Ambos apegos se vinculan de forma insegura en sus relaciones, el apego evasivo huye del plano emocional, producto de haberse desconectado de sus emociones desde la infancia. Esto le imposibilita tener una relación sana y profunda con otra persona, le parece demasiada carga emocional y siente que no puede con tanto, por esa razón huye.

Es característico de este estilo de apego, no tener conversaciones profundas acerca de lo que sienten o evadir cuando se les pregunta, aunque en el fondo se deseen vincular

En el apego ansioso sucede todo lo contrario necesita al otro para sentirse bien. Cuando la persona con el estilo de apego evasiva se desconecte de sus emociones o busque su espacio que es muy característico de este estilo de apego, la persona con estilo de apego ansiosa interpretará estos comportamientos como si algo le sucediera o no estuviesen bien en la relación.

Esto le reafirma su creencia inicial, no sentirse suficiente para los demás o que no le aman lo suficiente. El estilo de apego ambivalente entra en una crisis de identidad, en donde siente que necesita a esa persona y genera comportamientos de demanda de atención sobre su pareja; Cuando esto ocurre la persona con el estilo de apego evitativo, huye aún más necesitando su espacio. Se génera un ciclo de huida y demanda entre estos dos estilos de apego.

Por medio de la ciencia del apego podemos trabajar en una forma de vincularnos de forma más segura y entendiendo las necesidades de cada persona, creando estrategias de autoregulación y manejando de forma más adaptativa lo que podemos esperar de la pareja de manera sana.

Quizás también te interese...

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *